En los últimos veinte años y a través de canales diversos ha surgido un movimiento para el desarrollo profesional y personal que emplea ‘métodos alternativos’.
En la vanguardia de esta corriente están la Programación Neurolingüística, la Inteligencia Emocional, la Teoría Gestalt, el Coaching...
Al fondo, encontramos una forma de afrontar la mejora en la que, sustancialmente, lo racional pierde relevancia en favor de lo intuido y, en ese sentido, menos reductora de lo humano.
El coaching es un proceso de ‘aprendizaje-acción- desarrollo’ de alto componente intuitivo y por eso tremendamente vivencial. Resulta muy difícil explicar en qué consiste, pero es muy fácil comprenderlo cuando se experimenta.